El instructivo del alma nace a través de sueños y visiones, se vuelve tangible al conectar con el poder de creación que poseemos los seres humanos. Nuestras manos son la manifestación de nuestro corazón, a través de ellas construimos o destruimos todo lo que tocamos. Es momento de poner el enfoque dentro en lugar de fuera y sensibilizar nuestros sentidos conectando con nuestras estaciones internas para poder abrigarnos y conocernos de una forma más profunda. El Tejido es un lenguaje oculto en él se graba todo lo que pensamos y decimos, es un reflejo de nuestra alma y la del mundo, ya que nos enseña a aprender la importancia y la necesidad de respetar los procesos naturales de las cosas.
Este no es un espacio de producción si no de creación, siempre en sintonía con la naturaleza externa e interna.